Las empresas reconocen la necesidad de formar a los nuevos talentos de su equipo en habilidades técnicas fundamentales para desempeñar su trabajo, como aprender a utilizar el equipo, realizar tareas concretas de su puesto o completar procedimientos complejos. Y aunque sabemos que las hard skills o habilidades técnicas son importantes para el rendimiento de tu personal, los últimos estudios apuntan a que los empresarios se preocupan más por las soft skills de sus trabajadores. ¡Tienen claro que marcarán la diferencia en su negocio!
Hay que saber que no todas las carencias de habilidades son iguales a la hora de abordarlas en una empresa. ¿Por qué es más fácil desarrollar nuevas hard skills, como un nuevo procedimiento o tarea, que desarrollar una nueva soft skill, como la planificación? ¡Vamos a verlo!
Los 5 retos claves de los programas de formación de soft skills.
A la hora de confeccionar un programa de formación para soft skills debes tener en cuenta que existen 5 retos de estas habilidades que hay que localizar y solucionar.
- Las soft skills son difíciles de medir.
Es fácil saber cuándo un alumno domina una habilidad, como el uso de un programa informático: se le pide que haga la tarea y la realiza. La medición de una soft skill como la gestión del tiempo es igual de importante, pero con más matices y contextual. La solución está en centrar la evaluación en escenarios, juegos y mediciones cualitativas de aprendizaje basadas en contextos.
- La formación en hard skills no necesita de un aprendizaje repetido en el tiempo, las soft skills sí.
En cualquier programa de formación, el seguimiento y la observación son fundamentales para lograr un cambio duradero en el comportamiento. En el caso de las soft skills, como las habilidades de negociación, el crecimiento real solo se desarrolla tras la práctica repetida, la retroalimentación del equipo y la reflexión. Te proponemos que crees un programa de aprendizaje a largo plazo con incentivos y basado en la gamificación.
- Algunas habilidades son más difíciles de aprender que otras.
Aunque a veces desarrollar ciertas soft skills pueda parecer imposible, no lo es. Seguro que conoces a muchas personas tímidas que se ganan a auditorios completos con un discurso impecable. El trabajo que hay detrás de este desarrollo solo ellas lo saben.
Por eso, te recomendamos que te centres en motivar a tus empleados para el cambio y su formación en habilidades blandas, que no son inherentes a su personalidad. Así, se sentirán con poder para hacerlo y finalmente lo conseguirán.
Si tu equipo entiende que al desarrollar una soft skill concreta impulsará sus objetivos y metas personales, podrá aprender cualquier cosa.
- Puedes enseñar a alguien a llevar a cabo una tarea determinada pero no puedes enseñarle a que le guste.
Las habilidades duras o hard skills no dependen tanto de los rasgos de personalidad de las personas, sin embargo, el desarrollo de soft skills requiere entenderse a sí mismo, ver la necesidad de cambiar, tener el deseo de cambiar y desarrollar los nuevos hábitos para fijar los cambios.
- Las soft skills están ligadas a la personalidad.
Las soft skills, como la capacidad de influir, están ligadas a la personalidad de las personas y están relacionadas con sus hábitos y su experiencia vital.
Sin duda, la mejor manera de aprender una soft skill es formar parte de un equipo, ofreciendo oportunidades para practicar y recibir comentarios. No les vendas formación a tus empleados, preséntales experiencias para que aprenda a través de la observación y la práctica durante un período de tiempo.
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